06 enero 2009

Especial de Año Nuevo (I)

Ya sabéis que me gusta bajar a la Tierra por Navidad; en la Luna son bastante aburridas estas fechas. Como todos los años, unas uvitas en Madrid nunca están de más, y así aprovecho para charlar con mis emisarios en España, Riggy y Susu. Esta vez disfrutamos de una tarde y una noche muy fructíferas paseando por el centro. A continuación os resumo algo de la música que surgió en nuestras charlas.

Habíamos quedado en la plaza de Callao y me llevaron a conocer físicamente, por fin, la mejor tienda de discos de Madrid: Discos Khurcius. Cuando puse mi pata en la tienda, ubicada en un segundo piso de un portal flanqueado por mujeres ligeras de ropa, no pude evitar decir:


PL- Así que esto es Khurcius... Como dijo el jefe galo Abraracourcix al llegar a Roma, “pensé que era más grande”.

R- Bueno, como en tantas otras cosas, el tamaño no es tan importante como la calidad.

PL- Pues vamos a ver, ¿venís buscando algo en concreto?

S- Sí, yo vengo a tiro fijo a por “Pieces of the Sky” de Emmylou Harris. Empecé a interesarme por ella desde que leí un post de Auditorio Ryman, y tras escuchar algunos de sus discos, creo que éste es mi favorito.

R- Yo a Emmylou sólo la conozco por un dúo con Ryan Adams en el primer y excelso disco de éste, “Heartbreaker”. ¡Ah!, y por una versión que hace Javier Álvarez de Michelangelo.

PL- Joder, pues ya hay que tener valor para escuchar algún disco de Javier Álvarez que no sea el primero.

R- Cierto, pero lo de las versiones le sale muy bien, como la de El novio de la muerte cantado como una nana.

S- ¿Pero ése no es el himno de la Legión?

R- Sí, pero no se compuso para eso, no es culpa de la canción que la adoptaran los del Tercio de la cabra.

Durante un rato, seguimos recorriendo con los ojos y los dedos las filas de discos de la tienda, que creo que es la mayor concentración de buena música imprescindible por centímetro cuadrado que he visto en mi vida.


R- ¡Cómo se notan las rebajas! “Circo Luso” de El Niño Gusano está a 4,5€. Me lo voy a llevar en homenaje a Sergio Algora. ¿Tú, Susu, ves algo más por ahí?

S- Sí, acabo de ver el último de Pharoahe Monch, “Desire”, que llevaba tiempo queriéndomelo comprar, pero me echaba para atrás el precio. También voy a aprovechar la liquidación.

R- ¿Y eso qué es?

S- Pues Pharoahe Monch es un rapero americano que sacó su debut en solitario en 1999 y nos dejó a todos con la boca abierta con su estilo rápido, directo e intrincado. Desde entonces no se volvió a saber nada de él hasta que, por fin, en 2007 sacó “Desire” su segundo álbum, que conocí gracias a una crítica de Khurcius y que me gusta más aún que el primero.

PL- Vaya, Susu, te compras unas movidas... Yo, en Navidad, recupero a los clásicos. Me voy a llevar este recopilatorio de Gardel, que cada día canta mejor.

R- Di que sí, yo me llevé un vinilo suyo y ahora A media luz es uno de los temas que más interpreto mientras me ducho. Ya sabéis que yo tengo mucha tendencia a comprar música en castellano, para aprendérmelas rápido y cantarlas. Así que me voy a llevar también “Camino Soria” de Gabinete Caligari, todo un disco de rock castizo, como dice el gran Jaime Urrutia. Veréis cómo me paso toda la semana con lo de “a la ribera del Duero existe una ciudad...”, que por cierto canta con Amaral en su disco en directo.

PL- Unos tanto y otros tan poco, Susu con sus frikadas y tú con Amaral.

R- Menos prejuicios, amigo Lunar, que “Gato negro, Dragón rojo” me parece de los mejores discos españoles del año.

S- Mi conocimiento sobre Amaral es tan grande como el tuyo, Riggy, sobre Pharahoe Monch.

PL- Bueno, Alfonso, cóbranos todo esto, que nos vamos a la calle.

Entre putas y tiendas fashion echamos a andar hacia Malasaña. Riggy nos comentó por décima vez que su padre se acababa de mudar a este barrio y ambos rememoraron juntos anécdotas nocturnas por estas calles que, en ocasiones parecen su segunda casa. Al pasar por el Mercado de Fuencarral el gesto de Susu se endureció.

S- ¿Sabéis que AMA Records ha cerrado definitivamente?

R- No tenía ni idea, ¿no se habían mudado?

S- Sí, pero parece que no les ha ido bien. Era la única tienda de discos de Madrid dedicada exclusivamente a la música negra, y toda mi adolescencia podría contarse mediante los discos que me he ido comprando. Los últimos fueron “Pushin’ On” de Quantic Soul Orchestra y “Relax & Love” de Glen Anthony Henry. Es una pena.

R- Cada vez que cierran una tienda de discos o una sala de conciertos nos hacemos un poco más viejos. Y entre AMA, Madrid Rock, el Divino Aqualung y la Riviera dentro de poco seremos como nuestros padres cuando dicen “aquí, en mis tiempos, había una panadería...”

PL- Menos llantos y háblame de Glen Anthony Henry; de las aventuras de Quantic sí que he oído hablar, pero de ése otro...

S- Bueno, Glen Anthony Henry es el nombre real de Aqeel, el cantante de soul americano que se vino a probar suerte a España, y parece que lo ha conseguido: este año ha sacado dos discos, uno con la ayuda de Griffi, electrónico y de estética espacial, y este otro, producido por Carlo Coupé, que es un disco buenísimo de soul-funk más clásico, más orgánico.

R- Hablando de soul, vamos a echar un ojo en Up-Beat, que de eso saben un rato. Aunque ya sabéis que yo voy más a la esquina con la etiqueta de “mod”, donde hace un par de años compré “Piknik Caleidoscópico”, de Los Negativos. Fue una suerte que lo reeditaran en CD porque el vinilo era como un objeto mítico en el mercado de segunda mano. Además lo hicieron con un libreto precioso y un texto muy chulo de Kiko Amat.

S- No sé de qué estás hablando.

R- Los Negativos eran unos tíos de Barcelona que a mediados de los 80 debutaron con ése discazo de pop psicodélico y garage, rollo "Rubber Soul" y The Byrds y otras cosas maravillosas. Es realmente especial, con un aura mágica y a la vez cercana, letras ingeniosas, referencias a la cultura pop…hay que tenerlo.

PL- Pues al lado de Up-Beat está el Home Burger Bar. Yo no digo nada.

S- Eso, eso.

R- Tenéis razón. No sólo de discos vive el hombre.

Nos dieron mesa al fondo y mientras degustábamos ese trío de hamburguesas sublimes que empiezan por “ca” (Caprichosa, Cabrita y Caprese) y que elevan el hecho hamburguesil a cotas dignas de lo más exigentes gourmets, seguimos hablando sobre la música que hace de nuestra vida un lugar mejor. No teníamos prisa por salir fuera, porque con el estómago lleno no apetecía excesivamente exponernos al frío de la noche madrileña.

PL- Maldito cambio climático. En la Luna todos los inviernos son iguales, pero aquí este invierno parece que ha llegado con ganas. Contadme, chicos, qué discos os han ayudado a sobrellevar el frío estos últimos meses.

R- Pues yo hice bien siguiendo el aviso de Susu para que escuchara “La ley innata” de Extremoduro. Ya sabéis que tengo la discografía completa pero este me daba un poco de pereza por eso de que fueran 40 minutos sin cortes. Además ese espanto de portada no animaba a comprárselo.

S- Menos mal que estaba yo ahí. Es una pena que la portada no sea un dibujo, como las de los viejos tiempos, pero desde la primera vez que lo escuché me pareció uno de sus mejores álbumes, si no el mejor.

R- Totalmente de acuerdo, porque se tiene la idea de Extremoduro como un grupo de rock crudo y agresivo pero...

S- ... en realidad, la belleza, la poesía y la calidez musical siempre han tenido un hueco en su música, y una prueba clara es “La ley innata”. No manejan sensaciones o sentimientos que no hubieran usado ya en canciones como Salir, Buscando una luna, Estoy muy bien o Stand by, pero en esta ocasión no es sólo una canción, es un disco entero. Perdona la interrupción, Riggy, sigue con tu selección invernal.

R- Totalmente de acuerdo contigo. A nivel más minoritario en el último mes he quemado bastante el “Sintética”, de Nudozurdo. Es su segundo disco pero el primero salió hace seis años y no se enteró nadie. Son nueve canciones oscuras, de aire post-punk, y eso que a mí no es un género que me entusiasme, pero ha resultado el disco perfecto para escuchar por las mañanas camino de la estación de tren, pasando frío y con el viento dándome en la cara. La verdad es que me estoy volviendo de lo más localista, noto que sólo hablo de discos españoles…

PL- No como Susu, que está de lo más internacional, ¿no?

S- Jeje pues sí, como ya habéis visto, yo me he dado un poco al country, un estilo que siempre se me había escapado, y en el que estoy empezando poco a poco. Por ahora no voy más allá de Emmylou Harris y Dolly Parton. De ésta, últimamente he estado escuchando muchísimo su disco “Coat of many colors”, de hecho, la canción que da título al álbum se ha convertido en una de mis favoritas de todos los tiempos y os la recomiendo infinitamente. En el viaje que hice a San Francisco por Acción de gracias, a mi amigo Gabe le hizo mucha gracia que escuchara a Dolly Parton, que hoy en día es más conocida, entre los jóvenes estadounidenses, por sus enormes y artificiales tetas que por su música.

R- Entre los jóvenes españoles es conocida por su Testimonio en La Hora Chanante

S- Eeeeh…sí. El caso es que precisamente gracias a Gabe fue como descubrí a otra cantante de country, esta vez más actual: Kathleen Edwards. Su disco “Failer” es otro de los que me han acompañado en este comienzo de invierno. Sin embargo, lo que más calor musical me ha proporcionado estos meses ha sido el fado. Desde que vi el documental “Fados” de Carlos Saura, que tiene algunos momentos increíbles, que no dejarán impasible a ningún amante de la música y de la vida, me hice con unos cuantos recopilatorios y ahora ya tengo un nuevo ídolo para el 2009: Camané.

PL- Pues ya se sabe que el fado vive en las tabernas… y ya que ha salido el tema sugiero que encaminemos nuestros pasos hacia alguna cercana, ¿os parece?

CONTINUARÁ...

3 comentarios:

Karmen dijo...

¡Qué ilusión más grande! Gracias por la mención: sonrío de oreja a oreja mientras escribo. :-)

Para mí, Emmylou es lo máximo. Pieces of the Sky lo compré hace un par de añitos en Londres, y tengo que reconocer que es el que más escucho. ¡Qué bien traída la canción "Coat of Many Colours" (por cierto, que el otro día ví a Dolly Parton en un capítulo de Hannah Montana)! ;-)

Si te gusta Kathleen Edwards, Susu, a lo mejor también puede interesarte Shelby Lynne. Su último disco, Just a Little Lovin' es uno de mis favoritos de este año.

Un post brillante. ¡Qué día más bueno debisteis de pasar!

Fran G. Matute dijo...

Joer... esa misma ruta la hice yo el otro día en mi visita a la Capital del Reino: mercadillo de la plaza dos de mayo, uptown records, pasé por delante del home burger...

Me hace ilusión que os intereséis por el Country, estilo que Karmen y servidor nos empeñamos en reivindicar cada vez más...

Rubén D. Caviedes dijo...

Muchas gracias por sus ánimos, señor cánido, no están mal en estos tiempos.

Tiene usted tambié un blog de rechupete; me lo apunto.

Saludos