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14 noviembre 2010

Despertares musicales (Waking up is hard to do)

Estimados lectores y amigos, os escribe desde Knoxville (Tennessee) Susu, el enviado especial en Estados Unidos de El Perro Lunar. La historia de cómo he llegado hasta aquí es larga y no es el momento de contarla, pero incluye numerosos factores como piedras con nombres extraños, novelas de Cormac McCarthy y, sobre todo, mucho folk y mucho bluegrass.

Hoy quiero pediros un gran favor. Veréis, una de las cosas que hice cuando preparaba mi viaje fue comprarme una base de iPod para poder escuchar música durante mi estancia, y elegí una de ésas que además sirven de despertador. Me encanta despertarme con música, así que supuse que sería buena idea poder elegir cada noche la canción con la que quería levantarme al día siguiente, o despertarme con alguna de esas cadenas de radio tan molonas con las que se despiertan los americanos en las películas. Lo que no sabía cuando la compré es que tenía la opción de que tú crearas una lista de reproducción y el aparato eligiera cada mañana una canción al azar de esa lista para despertarte. Uuuooo... ¡eso suena a reto musical!: hacer una lista de reproducción con música absolutamente mañanera en la que cualquier canción cumpla la función de despertarte.

Ojo, no es tarea baladí. Yo soy de los que opina que la música que escuchas condiciona tu estado de ánimo, así que si quiero tener un día de "Sunshine, lollipops & rainbows" escuchar a Lesley Gore por la mañana ayudará, y si quiero tener un "Stormy monday" pues bienvenido sean T-Bone Walker o The Allman Brothers. Y no sé vosotros, pero a mí me gusta tener días felices, aunque creo en el derecho a estar tristón de vez en cuando. Así que me he puesto manos a la obra y mi lista de reproducción va creciendo poco a poco. Al principio seguí la táctica más obvia y sencilla, que es buscar canciones que traten específicamente sobre mañanas, rayos de sol y despertares. Unas pocas búsquedas de términos como sunshine o morning en mi iTunes enseguida rellenaron la lista con un buen número de canciones-despertador, que van desde "I think I'll call it morning" de Gil Scott-Heron hasta "Here comes the sun" de los Beatles o de Richie Havens (para empezar el día con un poco más de energía), pasando por "Sunshine" de De La Soul (para un toque más callejero), "Wake up little Susie" de los Everly Brothers, "Morning bugle" de John Hartford (donde fueres despiértate con lo que escuchares), o "Sunshine juice" de Hyperpotamus, a quien, si no lo conocéis merece la pena echarle un vistazo:



La segunda táctica que he seguido para hacer la lista no es tan directa y sencilla porque consiste en elegir canciones que, independientemente del tema que traten, tengan algo que las haga mañaneras. Puede ser la melodía o puede ser la letra, puede ser su evolución, que tengan un comienzo suave (nada de sobresaltos al despertar) y vayan cogiendo ritmo poco a poco, o puede ser simplemente por cuestiones personales. Por ejemplo, "Suite: Judy blue eyes" de Crosby, Stills & Nash la asocio con las mañanas del verano pasado y me trae muy buenos recuerdos. Y mediante esta segunda táctica añadí a la lista también a sus homólogos españoles Cánovas, Rodrigo, Adolfo y Guzmán con "La Tempestad", o a viejos conocidos de este blog como Pigmy con su "Lantana" (una flor que se abre en la mañana convertida en canción) o el tema de "Shaft" de Isaac Hayes.

Y aquí es donde entráis todos vosotros, amigos y lectores de El Perro Lunar. Mi lista es, por principio, inconclusa y estará siempre abierta a nuevas incorporaciones, y como sé que todos vosotros tenéis un impecable gusto musical me atrevo a confiaros mis despertares y pediros que contribuyáis a expandir mi lista de reproducción de música mañanera. ¿Cómo son vuestros despertares musicales? ¿Qué canción os encanta poner por las mañanas? ¿Qué artista os hace empezar el día con buen pie? Ya sabéis cuáles son las limitaciones y restricciones musicales de este blog: ninguna. Mientras sea buena música da igual la época, el estilo o la nacionalidad. Así que, por favor, ayudad a un pobre bloguero lunar expatriado a despertarse con una sonrisa.

20 noviembre 2007

Groovadelia

Vampi Soul (2006)
Buenos días, buenas tardes y buenas noches. Para muchos de ustedes, españoles o residentes en España, amantes de la música seguro que sería una muy buena noticia que yo ahora llegara y les dijera: no busquen más, aquí, en la piel de toro, se hace funk, se hace música negra con groove. Si es así, tengo una noticia mucho mejor: aquí, en el norte de África, se hace funk ¡y se hace bien! ¡Vaya que si tienen groove estos europeos morenos, vagos y gritones!

Bromas aparte, la edición de un recopilatorio de dos discos con 20 grupos españoles diferentes tocando funk del bueno ha sido una sorpresa para todos, incluso para el Perro Lunar. A algunos ya los conocíamos, otros nos sonaban y de otros tantos no habíamos oído hablar en nuestra vida, pero, de entrada, no cabía la posibilidad de dudar de la calidad de la compilación, porque la firmaban Miguel Ángel Sutil, probablemente el mejor negroide de España y editor de EnlaceFunk, la revista de referencia, (y única), de este estilo, junto con los califas del club Afrodisia, en Granada, meca del funk ibérico. Pero dejémonos de presentaciones y vayamos al meollo: let's get funkified!!

Abren el disco los Guateque All Stars, de los que hacía tiempo que no sabíamos nada, y que siguen al mismo nivel, con una sección de vientos sencilla pero de esas que se te acaban metiendo en las caderas y no te dejan en paz en toda la noche. A The Sweet Vandals los tenemos más recientitos, porque editaron su primer disco a principios de 2007. Aquí han recuperado "I got you, man!", su primer single, en el que Mayka Edjo, lo más parecido a Alice Russel que tenemos por estos lares, te deja en el sitio sin inmutarse: "nobody makes love to you like me". Otros que no podían faltar son Mojo Project, que dan buena fe de su estilo fresco que a todos nuestros pies los vuelve locos. Y, por cierto, no son Jamiroquai, aunque suenen igual de bien. Speak Low, aunque quizás no tengan todo el reconocimiento que se merezcan, tienen ganado a pulso todo el derecho del mundo a formar parte de la plana mayor de este recopilatorio, y de qué mejor manera que con su versión de "Thriller", un temazo donde los haya que a mí me dejó con la boca abierta la primera vez que lo oí en directo. Y cómo no iban a tener su huequecito el disco-funk imparable de los granaínos Funkdación o el hammond vigués, chulo y contundente de Donatore di Groove, más cantábricos, pero igual de calientes. Tampoco decepcionan las soul sisters de Celofunk, ni "La chica húmeda" de Ortophonk que, con sus gemidos, trastornará a más de uno.

Hasta aquí todo bien, casi previsible, pero hay muchas sorpresas. Qué decir de Pybus Groove Quartet, que se presentan de gala, sumamente jazzys y sumamente elegantes. O del groove misterioso de Watch Out que serviría perfectamente de fondo para los créditos del comienzo de una película Blaxploitation. O del cantante de The Funk on me, que con sus gritos y alaridos talmente parece la reencarnación del godfather, q.e.p.d. O del funk-tirando-a-house de Koniec. O de los ecos caribeños, cortesía de Los Fulanos, encargados de hacer que no haya ni una pizca de aire entre nosotros y nuestra pareja de baile. En fin, que todas y cada una de las veinte canciones de los dos discos me encantan y os encantarán a vosotros, no hay duda de ello.

Tenemos grupos más o menos clásicos de la escena y novedades muy gratamente sorprendentes, ¿qué más se puede pedir? Quizás que para acabar la recopilación una banda de viento metal, The Sir Alligator's Company, versione el "Think" de Aretha Franklin. Eso es todo lo que se puede pedir.

Ya sólo queda remarcar que con esta compilación está más que demostrado el buen nivel de instrumentistas, (con especial mención a los organistas), y de cantantes de música negra que hay por tierras patrias, y daros un último consejo, un tanto manido, pero que se hace más necesario que nunca al presentar este doble disco: "liberad vuestra mente y vuestro culo la seguirá".

Nota: 9'5

06 noviembre 2007

Bendito pop

Junk Records (2006)

Los más puristas aficionados a acumular millones de discos en sus estanterías suelen desdeñar los recopilatorios, aduciendo que no son más que estrategias comerciales sin coherencia ni unidad artística. Hacen mal. Lo cierto es que una recopilación, cuando está hecha con gusto y criterio, puede ser una magnífica herramienta para conocer nuevos grupos o introducirse a un género con el que no estamos familiarizados. Éste en concreto se compone de cuatro cd’s con artistas de algunas de las discográficas más destacadas del indie español. Y digo “algunas” porque son todos los que están, pero no están todos los que son, al no haber representación de sellos tan importantes como Acuarela, Sinnamon o Limbo Starr. Lo digo más que nada para que no se tome el disco como un reflejo absoluto y completo de la escena patria.

Yo me lo compré en la FNAC, principalmente porque es una edición exclusiva y sólo se puede comprar allí. 72 canciones y la posibilidad de descubrir grupos nuevos por sólo doce euros me pareció un buen negocio. Sirva su bajo precio para justificar la espantosa portada y lo desnudo que viene por dentro. Además pretenden engañarnos con gran vileza, ojo. Primero porque se llama Bendito Pop pero incluye muchos géneros distintos aparte del pop. Y segundo porque la web de la FNAC lo promociona como “buen indie en español”, pero trae una docena de artistas extranjeros, aburridillos la mayoría, con la muy notable excepción del estupendo dúo danés The Raveonettes. Incluso hilando aún más fino, lo de en español es doblemente falso porque la mayoría de los nacionales cantan en la lengua de Morrisey, que es una cosa que a mí me toca bastante los cojones.

“Para los grupos españoles que cantan en inglés debería existir la pena de muerte”. La cita es de Sabina, y yo no es que la suscriba pero comparto el fondo del asunto. Que vale, que hay grupos españoles que cantan en inglés que molan, no digo que no, pero para mí ya es un punto negativo de entrada. Igual es porque yo le doy mucha importancia a las letras, pero me parece que si tú tienes algo que decir, lo dices en tu idioma, alto y claro. Si hablas en español todo el día y al subirte a un escenario hablas inglés, o bien te falta valor para expresarte o bien quieres esconder que no tienes nada que decir. Me parece que supone poner una barrera muy grande entre el grupo y la gente con la que quiere comunicarse. Además de que acaba llevando a situaciones tan absurdas como cuando en el FIB’06 salían los Sunday Drivers (o lo que es lo mismo, un grupo de Toledo actuando en un pueblo de Castellón) y el cantante decía Good night Benicassim, hope you’re having fun tonight.

En fin, basta de disgresiones y vamos al lío. Cada uno de los cuatro discos tiene una cierta unidad estilística. El primero es el más cañero, destacando el irresistible rock electrónico de Standard, los explosivos Tokyo Sex Destruction o una de las revelaciones del año, Triángulo de Amor Bizarro. La verdad es que son tres grupos que me encantaría ver en directo. También hay un puñado de grupos de rock que se suelen ver por los garitos de Malasaña, de estos que tienen buen pinta pero nunca vas a ver porque no te sabes ninguna canción y además no tienes con quién ir, como Frida, Lula o Havalina Blu, que son muy recomendables.

El segundo cd sí que es puramente pop, e incluye temas de algunos de los pesos pesados del indie nacional que me encantan y que no voy a descubrir yo ahora, como La Habitación Roja o La Costa Brava con su Adoro a las pijas de mi ciudad que ya es un clásico por derecho propio. En esa misma línea tenemos a Tachenko (Las jugadas imposibles me pareció uno de los mejores discos españoles del año pasado), a Garzón (antes de que el juez homónimo les demandara y se rebautizaran como Grande-Marlaska), a Tarik y la Fábrica de Colores y a Señor Chinarro, que después de años de excelentes críticas y nulas ventas parece que empieza a gozar de una cierta y merecida popularidad. Me ha agradado muchísimo descubrir a grupos como Dehra Dun (pura psicodelia sesentera), La Hora Violeta o Pigmy, que a pesar de tener un nombre lamentable, entregan un precioso tema llamado Lantana, haciendo algo tan difícil como escribir una canción sobre flores sin resultar horriblemente cursi.

En el tercer disco encontramos unas cuantas canciones con el denominador común de ser soporíferas, cuya característica más destacable es que antes de que lleguen al minuto ya las quieres pasar. Y el último cd discurre por terrenos cercanos al folk, el country…no sé, eso que se ha dado en llamar americana, que es un término que no me veo capaz de usar con naturalidad en una conversación. Porque tú dices “Ryan Adams es un artista de americana” y no sabes si estás hablando de su música, de su nacionalidad o de su ropa. De aquí no conocía a nadie y me han cautivado especialmente Santi Campos y los amigos imaginarios y una canción perfecta llamada Sunday morning birds a cargo de Pájaro Sunrise.

En fin, yo he destacado a mis favoritos, pero la verdad es que en general el nivel es moderadamente alto, y puede que otro que escuche el disco os recomendara veinte artistas distintos a los míos. En cualquier caso, me parece un recopilatorio perfecto para ponerte de fondo mientras estás ordenando el cuarto o realizando cualquier otra tarea rutinaria y aburrida. Casi todo lo que está en negrita por ahí arriba tiene su MySpace, así que os dejo material de sobra para que busquéis y probéis, porque el buen aficionado a la música no debe perder nunca las ganas de descubrir cosas nuevas. He dicho.

Nota: 6’5